Una de las preguntas más frecuentes antes de todo proceso de depilación láser es el nivel de dolor, ya que uno de los principales mitos de este tratamiento es que tiene altos grados de molestias, generando ardor o quemaduras, nada más alejado de la realidad. Métodos modernos como el láser de diodo tienen grandes niveles de efectividad de una manera casi indolora. Si quiere conocer más sobre esto, aquí te lo contamos.
¿Por qué el láser de diodo duele menos que otros procesos?
El láser de diodo no es un proceso doloroso. Ante un paciente promedio, la depilación no genera ningún tipo de efecto adverso o dolor considerable. Si bien todos percibimos el dolor y los estímulos de formas distintas, es muy improbable que si te realizas este tratamiento láser llegues a sentir un dolor más allá de una sensación similar a unos pequeños picoteos.
Esto es posible gracias a varios motivos, siendo el principal su tecnología avanzada de enfriamiento que permite eliminar vellos de cualquier zona de una manera rápida, eficaz e indolora. Durante el tratamiento lo normal es llegar a sentir sensaciones de frío y calor encontradas que con el paso de los minutos se vuelven fáciles de acostumbrarse y no generan ningún tipo de molestia.
Lo que diferencia al láser de diodo de otros tratamientos es su amplia longitud de onda ¿Qué significa esto? Esta es la que determina el alcance de la luz transmitida a través del láser y por ende su nivel de penetración y absorción en la piel. Mientras mayor longitud de onda exista, con mayor facilidad se llegará a todos los vellos y así se evita alargar el proceso.
¿Es posible una depilación láser menos dolorosa?
Hace tan solo un par de décadas hablar de tratamientos estéticos con láser que no impliquen dolor parecía una idea imaginaria sacada de una película de ciencia ficción. Con el paso de los años cada día son más las alternativas de depilación láser que han aparecido ofreciendo grados de dolor cada vez menores.
Hoy en día podríamos decir que la depilación láser sin dolor es posible, dependiendo del tipo de tratamiento existen agentes externos que pueden ayudar a un proceso más cómodo para el paciente. Geles enfriadores o cremas analgésicas pueden acompañar el proceso si el paciente lo desea o el tipo de tratamiento lo requiere.
En la depilación con láser de diodo, el uso de estos no será necesario, ya que es un proceso sencillo que gracias a su amplitud de onda elimina los vellos deseados con alta rapidez y efectividad.
Sin embargo, debes tener muy en cuenta que existen zonas de nuestro cuerpo que son altamente sensibles en comparación a otras por los niveles de terminaciones nerviosas que hay en ellas. Por ejemplo, si recibes un pequeño pellizco en el talón del pie no será lo mismo que en el rostro, esto se debe a sus grados de sensibilidad.
En zonas como la púbica o las axilas es normal llegar a sentir pequeñas molestias soportables durante el proceso. Mientras que zonas como la espalda o el pecho si pueden ser completamente indoloras.
¿Cómo minimizar el dolor en una depilación láser?
Si has tenido malas experiencias en el pasado o es tu primera depilación con láser es común llegar a sentir miedo respecto a su dolor aun sabiendo que es casi indoloro. También, si cuentas con una piel más sensible, pero quieres realizar este tratamiento de la manera más confiada y segura, existen algunos trucos para disminuir este casi por completo. Algunos de ellos son:
- Hidratación: asegúrate de tener tu piel y las zonas a tratar lo suficientemente hidratadas para que todo fluya más fácil. Esto lo puedes hacer con ayuda de tu centro de estética de confianza o simplemente con cremas hidratantes desde tu casa. Eso sí, debes evitar a toda costa antes de ir a una depilación láser cualquier tipo de aceites o bronceadores que puedan generar ardor y efectos adversos.
- Menstruación: si para la fecha de tu sesión de depilación con láser de diodo estas con el periodo, tal vez lo mejor será dejarlo para otro momento. No porque haya algo de malo en esto, sino que durante la menstruación existe un considerable aumento de la sensibilidad en la zona que puede llegar a convertir el proceso en uno doloroso.
- Velocidad: el láser de diodo destaca por su corta duración. Sin embargo, la velocidad del número de disparos no dependerá del tipo de depilado, sino de la comunicación entre el especialista y tú. Si deseas un ritmo más lento para estar más a gusto, puedes consultarlo para que el proceso se adapte a tus necesidades.
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